lunes, 6 de septiembre de 2010

15:

Yo quiero un placer uniforme, grité

Discutimos de pared a pared si Nirvana era una mentira o era la verdad, como si la verdad no fuera otra cosa que la ley de mi capricho enfrentada con pasión al sonido de tu voz de la crianza bien. Fuiste a verlos cuando vinieron, me preguntaste del otro lado de la pared. No, tenía catorce años. Conozco gente de tu edad que fue a verlos. Pero vos no y todo se reduce a eso y a que los años que nos separan hacen que lo tuyo sea una estafa y lo mio en todo caso un no, un permiso negado y la falta de auto y dinero para escaparme y ver a Nirvana. Sorry baby, no vivimos en el Valley o somos newyorkers,  no tengo permiso para manejar, no tengo las llaves del auto, no soy ni fui joven y hermosa, soy esto y debe alcanzar, sobra  me atrevo a decir, ya que del otro lado de la pared Nirvana o no Nirvana el centro del mundo con el pelo en la almohada soy yo. Un insecto de pelo negro que se mete en los lugares más inolviables de la memoria de tu vida.

Conchudita, me dice Venenito, ahora te gustan los muertos. No, le digo. Tengo los lentes puestos y no es de tanto llorar, es el cambio horario, tengo como una epecie de jet-lag barrial super pesado, pero no es al final de la noche un mal viaje. Es lo que hay. Estas muy blanca, me dice, muy pálida. Se rie, tiene ardillas en la garganta y sus dientes son nueces, cuando las ardillas quieren comerle los dientes nace el sonido de su risa. Qué vas a hacer, me pregunta. Con qué, le digo. Con todo, me dice.  Pido café negro en taza, la bebida de la gente valiente sin miedo a morirse. No sé, le digo, voy a seguir viviendo así hasta que las cosas se resuelvan solas. Me mira. Comer de los muertos no esta bueno neni, me dice. Unta el pan con sabiduría, caliente, la manteca se derrite, la expande, él sabe, es sabio Venenito, es muchas cosas, un enfermo entre ellas, pero es sabio, sabe de las cosas de la vida, sabe de comer con dignidad. No es poco. Te gusta, me dice. Mucho, le digo. Pero por un rato, me gusta como una canción de Richad Hawley pero no como un disco de R.E.M. Me gusta para cantar en castellano, me gusta para el mensaje decodificado, pero no me gusta para la vida real. Para la mañana a mañana, el día a día y la continuidad de la vida, la alienación, el lugar común, lo cotidiano, la amistad. Al final del día quiero amar a mi mejor amigo, le digo a Venenito. Se ríe, tanto pero tanto que creo que las ardillas van a pasar hambre el próximo invierno. Mi mejor amigo, repite. Se quiebra en la risa, me traen el café, el circulo marrón y el humo hacen lo suyo. El olor fuerte. El olor esa clave, quizás es eso, el olor o el rastro de las noches robadas a la vida normal. También al dolor, porque lloré y mucho mientras dormías.

Fui a ver a la banda más triste del mundo el otro día.  Pagué por ver a la banda más triste del mundo, mientras miraba con tristeza una vaso de coca cola sin gas y una rodaja de limón que estoy convencida sacaron de la basura o de las bolsas de oferta de EKI. Pensé en mi relación directa con eso, mi capital cultural y los zapatos de tres veces cien que me apretaban los dedos.. Pienso mucho en esas cosas, mientras veo a las chicas buscar con los ojos tan chiquitos pintados con rimmel de oferta de Todo Moda,  a sus estrellas de rock. Lez Girls. No son muy lindas pero es lo que hay. De mi en otra mesa se dira lo mismo. Es la justicia poética del mal decir. Pienso en eso, reviso el celular, vibra. Me gustaría leer algo así como, queres venir a hablar de pared a pared de porque no vamos a ir a ver XXXXXX juntos. Pero no, es el deber. El deber del hogar me llama. Pago, con una propina exagerada, marcando el territorio. El mensaje subliminal dice, compra una fruta mejor, una fruta más atractiva algo que le de sentido a estar viendo a la banda más triste del mundo con el mejor vestido del perchero. Me voy. Me pongo los auriculares que me traje de no sé dónde pero seguro son made in china. Me pongo los auriculaes, bajo, me cierro la campera nueva, hey hey  Hey, glad girls only want to get you high And they're alright There will be no coronation There will be no flowers flowing
In the light that passes though me....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

bad boys