martes, 19 de octubre de 2010

18:

El otro día me dí cuenta que nadie me preguntó jamás por el aniversario de mi padre, pero cuando intenté recordar la fecha exacta tampoco pude.  Bajo semejante realidad no puedo culpar a nadie, técnicamente, pero creo que el no recordar se encuentra atado a que todo el mes, entero todo el mes entero, se cierne como un holocausto gris del recuerdo de la enfermedad. No creo, entrando ya en la parodia de lo confesional, que la muerte, que palabra, fortalezca el espíritu y temple el alma. Creo que en todo caso hace que a los ojos de los demás, durante un tiempo que siempre siempre termina, se escuche un murmullo breve recordando lo que pasó. Como un sonido irritante de los que no se atreven a hablar porque tienen miedo. Lo que corresponde es entonces preguntarse si hay alguna manera de obtener la vida eterna ¿no?.  Vos, yo, como volver a ser relevantes. 

Ya paso. Estoy pensando en lo que esta por venir. Internet it´s over. Se termino. Ahora que vamos a hacer, es algo que no sé, porque ya no leemos y escribimos para tus amigos. Es repetir todo el tiempo. Sin parar. Estuve todo este tiempo pensando en las pocas veces que creí en algo.  No tengo una política flexible de la estética, tengo una política tajante. El sábado salí fui a una fiesta lo mismo de siempre, dialogo. Black Berry ilumina la pista, no tu luz, no la mia, no el neón. Te pensé Muriendez,  mal que mal yo te pensé. En las luces de la terraza vi el abismo que esta por venir. Leo las tapas de afuera. Cómo te ven. Eso es como yo, un poco, como te veo yo, como veo mucho lo que eramos. El otro día me cruce, no me acuerdo como se llamaba. Ese chico que salió con vos,  el mismo chico que salió conmigo. En el recital de yo la tengo. No queda nada, eh. Te aviso no queda nada. Es el hábito de repetir el que hace que yo este acá. Un día, como todos, me voy a morir. O me voy a ir a domir y game over. Si es que no tengo la dead line puesta en el tope de la tragedia y pasa algo. Esos segundos no quiero ver toda mi vida, pero menos quiero ver la vida que podríamos haber tenido. Que es lo que veo, cuando las luces de colores de una terraza, son los cascabeles que se ciernen como algo parecido al closing time de un era. Me voy a casar. Voy a ser madre. Un día me voy a levantar y voy a vivir en un modelo de país diferente. Un día nos vamos a cruzar y quizás yo este en el segundo hijo pero no pase los 35 o 36 años quien sabe. Siempre joven. La genética. Entonces las cosas se van a caer un poco alrededor nuestro y algo parecido a la lástima, también vinculado a cierta pena y porque no a un poco de rabia va a ser el rush del encuentro casual con la charla amena. Bien, vos bien. Te veo bien, vos bien. Que bien, te veo bien. Vos bien, te veo. Bien, vos bien. Te veo bien, vos bien. Bien.

Volviendo a lo normal. Si es que lo normal existe. Un día se te  va a morir toda tu familia y ya te digo va a ser fácil. Porque pasaste los 30 y tuviste un hijo y te van a decir, a vos si a vos, que tenes que seguir adelante por ellos, pero es mentira. Vas a seguir adelante porque tu familia ya te dió todo, solo vas a sentir un alivio culposo. Por eso a vos a mi y a un par más nos gusta la idea americana de vivir, funeral con cena y café recien hecho incluido. Humeante y caliente, very hot, very black, also strong. Como dicen los americanos, let it go. Cuanta franqueza, que tremendo pero es eso. Vas a sentir un alivio enorme porque no vas a tener que comprar más medicamentos carísimos o discutir que hacemos con mamá en tal o cual fiesta. Hipócritas. Eso sobreviene frente a todos y supongamos que al 1% de la población alturista les duele. Pero belive me, yo me gano la vida de una manera muy dura. Veo visceras correr en nombre de un título de propiedad, don´t fool me. El sistema familiar es mentira. Lo que importa es cuan cansado estás al final de la noche, cuando te subió la obra social y si los niños necesitan plan dental. No estoy borracha. Vos tampoco. Pero es nuestra conversación en el presente que se hace real en el futuro. Bien, vos bien. Bien, si bien, todo bien. La muerte joven de los padres esconde una cosa muy grande. Pero no les voy a decir que. No quiero abrir el diario y encontrar malas noticias, cuando comprendan que la libertad o el quiebre de los sentidos y en consecuencia el alma, esconde algo parecido a ser felíz. No quiero que eso se mal in ter pre te. Yo extraño todos los días. Pero el campo fértil de ya no tener quer conformar a nadie o presenciar con tristeza, como de a poco me voy volviendo alguien más fuerte, más entera, más necesaria que mi padre. Como de a poco él tampoco llegó a ver del todo que tras la basura propagandistica de devolverles todo, solo se esconde el no pueden valerse de si mismos. Todo eso. Todo lo que te retratan las películas de llorar: es cierto. Pero no podes apagar el televisor o levantarte del cine. Es la vida. Es el final de fiesta. Es el maquillaje corrido. Es inventarse una nueva ética, una nueva moral, una nueva manera de ser yo. No le debo nada a nadie,  me anote en las moratorias y liquide las patentes. Soy yo. El campo abierto es el mundo. Si existe cielo, fuerza divina y juicio final que hagan su trabajo. Somos nosotros, solo que la gran tragedia nuestra es que yo ya sé que todo se termina y vos, vos y vos siguen pensando que hay tiempo por delante, que queda tiempo, horas, años, días meses. Buen día sunshine, el sábado volvemos a salir y todo vuelve a girar, la maquina del me esta pasando algo, estoy disfrutando mi fin de semana. @fiesta. Viví diez años, diez años, en la irrealidad de la noche. No piensen o pienses mal, ya no tengo bien en claro el delivery, pero la única fiesta que vale la pena es ser la fiesta (privada) de alguien.

Cada día que no estamos juntos es un insulto para el cuerpo de los dos.

 

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